SINTOMAS
MENTALES DE CUPRUM METALLICUM
*** 1 Llanto involuntario, peor por conversar; por
la menor emoción; durante la epilepsia (o suda cuando llora.) El llanto lo
agrava. ** 2 Agotamiento físico y mental por exceso de actividad mental o por
falta de sueño (Cocc., Nux.V.) ** 3 Paroxismos de ansiedad; ríe después. Está
lleno de temores: miedo a morir; a la oscuridad; a perder la razón; a los
extraños (en el niño, durante la dentición); de caerse (se agarra fuertemente
de la cuidadora); de cualquiera que se le acerca (trata de evitarlo o de
alejarse de él). Efectos de sustos. * 4 Delirio; estados maníacos. Habla
incoherentemente; trata de escaparse; quiere morder la ropa de cama, sus manos
o las manos de los otros; golpea; se ensucia o defeca en el piso; desgarra o
rompe cosas en pedazos; hace gestos de loco, imitaciones; no reconoce a su
propia familia; piensa que es perseguido por la policía; pone en juego tretas
por rencor o despecho; grita periódicamente en forma muy aguda o muge como un
ternero o croa como una rana o ríe convulsivamente o llora violentamente; hace
gestos lúbricos; se esconde; gran inquietud; ataques de rabia. Ataques de manía
seguidos de sudores. * 5 Intensa depresión con inquietud, como si le fuera a
ocurrir una desgracia, peor caminando al aire libre; debe quedarse quieto
parado o sentado. Alterna alegría con depresión. Modo de ser cambiante, a veces
suave y sensible, otras veces irritable; niños atravesados o indiferentes (en afecciones
cerebrales). 6 Marcada disminución de la memoria; debilitada; no recuerda lo
que va decir. Aturdimiento con somnolencia. O, por el contrario, inusual
rapidez y vivacidad con ideas erróneas, una siguiendo a otra rápidamente, y
todas ansiosas. Hipersensibilidad.
SINTOMAS
GENERALES DE CUPRUM METALLICUM
*** 7 El principal terreno en que se centraliza la
acción de Cuprum es en la actividad muscular, que se exterioriza en dos
sentidos: por medio de convulsiones o bien por contracturas, calambres o espasmos
musculares violentos, que aparecen y desaparecen bruscamente. Las convulsiones
tienen características propias que permiten su fácil identificación. Las causas
provocadoras o circunstancias de aparición más corrientes son: por vejación,
por susto o cualquier excitación; por supresión o desaparición de erupciones,
descargas o exantemas (o cuando los exantemas no pueden brotar), de la de la
menstruación o de dolores, sucediendo a estas supresiones una verdadera
metástasis del proceso al cerebro; por golpes en la cabeza; por mojarse; a
continuación del cólera o de un ataque apoplético; por bebidas frías; por presionar
el estómago; después de toser; durante la dentición: en niños; antes y durante
la menstruación; durante el embarazo y el puerperio (con ceguera); de noche;
durmiendo; en la luna nueva; periódicamente; cada 7 días. Precediendo al ataque
convulsivo, hay (o puede haber) pequeñas sacudidas musculares, palpitaciones,
vómitos, hipo o violenta constricción en la parte inferior del tórax.
Inmediatamente antes: aparecen tironeos o movimientos irregulares,
especialmente en los dedos de manos y pies, extendiéndose a todo el cuerpo; el
pulgar se flexióna brusca y espasmódicamente dentro de los otros dedos
fuertemente cerrados sobre aquél; siente un intenso gusto metálico con
sialorrea, lanza un agudo grito y pierde el conocimiento. Durante el ataque,
aparecen las convulsiones clónicas y tónicas, movimientos desordenados o de
flexión y extensión de los miembros, la cabeza se dirige hacia atrás y puede
llegar al opistotono (o también al emprostotono), hay marcada cianosis facial
(o enrojecimiento), cianosis en el epigastrio y tórax, inconsciencia total,
llanto, gritos agudos, a veces muerde, puño con el pulgar adentro, ojos vueltos
hacia arriba y enrojecidos, espuma bucal, respiración rápida y ruidosa,
incontinencia de esfínteres y sudores en el tórax y cabeza. Después del ataque:
tiene apariencia de muerte, hay un sueño profundo y, al salir de él, presenta
gran postración, no recuerda nada de lo ocurrido, hay escalofríos, vómitos,
cefaleas, llanto, temblores y sudores. Convulsiones en la meningitis, cólera,
coqueluche, escarlatina, etc. Convulsiones urémicas con vómitos continuos,
delirio locuaz y Cólicos, seguido de apatía, aliento y lengua fríos y colapso.
Sobresaltos durmiendo. Epilepsia con aura comenzando en las rodillas o plexo
solar
Y ascendiendo. Corea casi siempre del lado
izquierdo o de un solo lado, mejor acostado de espaldas; por susto, por imitación,
durante el embarazo. Tétano con trismo, opistotono marcado y micción
involuntaria. Temblores. Desmayos.
*** 8 Espasmos
y calambres, contracturas; los músculos están como anudados.
*** 9 La
violencia se manifiesta en todos sus síntomas: diarrea, espasmos, vómitos,
convulsiones, manía, delirio. ** 10 Cianosis y frío en la superficie del
cuerpo. Colapso (en el cólera). ** 11 Consecuencias de la supresión o
desaparición de erupciones o exantemas (o su no aparición) o descargas
(sudores, diarreas, menstruación, etc.), especialmente con consecutiva
metástasis al cerebro y aparición de vómitos, convulsiones, estupor, etc.
Consecuencias de supresión de sudores de los pies. ** 12 Peor: por aire o
viento frío; al anochecer o de noche; antes de la menstruación por supresiones
(ver 11); en luna nueva; por contacto; falta de sueño. Mejor: transpirando;
bebiendo agua fría; por la presión. * 13 Personas rubias. 14 Los síntomas
aparecen periódicamente y en grupos. Periodicidad cada 15, 30 o 60 minutos;
cada 15 días. 15 Lateralidad izquierda.
16 Dolores como puñaladas, peor por el movimiento y el tacto. Dolores óseos,
como si fueran a romperse; o como golpes en las articulaciones. Caríes Oseas. 17 Adelgazamiento. Cáncer. Debilidad persistente, con
inquietud que lo saca de la cama. 18 Apoplejía, con parálisis y afasia.
SINTOMAS
PARTICULARES DE CUPRUM METALLICUM ** 19 Vértigo al leer y al mirar hacia
arriba, con visión nublada; como si la cabeza fuera a caer hacia adelante, peor
moviéndose, mejor acostado. Vértigo en viejos o en apoplejías leves. Cefalea violenta en el verte. Sensación
de vacío en la cabeza, con la cefalea. Cefalea frontal sobre el ojo izquierdo y
raíz de la nariz (sinusitis frontal). Puntadas en las sienes, con ojos rojos y
dolor en las órbitas al girar los ojos. Sensación de cosquilleo doloroso o
reptación en el vértex. Dolor en el parietal que lo hace gritar al tocarse.
Cefalea violenta, y continua, periódica, con sensación de que le salpicaran
agua fría en la cabeza. Cefaleas crónicas de tarde y de noche en parietal
izquierdo, extendidas al cuello, brazos y pecho, que llega casi a terminar en
convulsiones. Cefalea post-epiléptica. Congestión cerebral con convulsiones.
Aturdimiento y pesadez cefálica, con ansiedad creciente. Afecciones cerebrales
en niños con fiebres catarrales, eruptivas, por la dentición o en la
coqueluche; no pueden sostener la cabeza. Síntomas postmeningíticos: debilidad,
anorexia, fiebre, sudores matinales, piel fría y húmeda. Apoplejía con
inconsciencia, cara y boca torcida, afasia y parálisis en los miembros. La
cabeza se mueve de un lado a otro, o está dirigida hacia un lado o cae hacia
adelante. Dolor occipital al mover la cabeza. Hunde la cabeza en la almohada.
** 20 Dolores opresivos en los ojos; en las órbitas al mover los ojos (como si
fuera por un golpe) por inflamación del periostio y tejido celular de las
órbitas. Los ojos se mueven como un péndulo de lado a lado, o rotan
rápidamente, con los párpados cerrados, o están vueltos hacia arriba. Ojos
rojos, inflamados, fijos; hundidos o prominentes. Pupilas inmóviles,
insensibles a la luz. Frecuentes mioclonias en los párpados, blefaroespasmo y
fotofobia. Dacriocistitis. Manchas en la córnea. Violento prurito en los ojos.
Oscurecimiento de la visión. 21 Prurito en las orejas. Otalgias desgarrantes,
terebrantes y dolores detrás de los oídos. Ruido distante en el oído sobre el
que está acostado. Hipoacusia. Hinchazón del meato auditivo. * 22 Nariz tapada,
Congestionada; coriza violento con secreción copiosa. Epistaxis, más del lado
derecho. Sinusitis frontal, con dolores en la frente, sobre la raíz de la nariz
y el ojo izquierdo, peor por el movimiento y mejor acostado, a veces con
secreción amarillenta o acuosa, obstrucción y anosmia. ** 23 Cara pálida, con
expresión triste, angustiada o sufriente, con ojos hundidos y ojeras. Cara y
boca distorsionada espasmódicamente. Risa sardónica. Cara muy roja, con los
ojos cerrados y dando vueltas o pálida, gris, sucia; hundida, afilada; fría
como el hielo; roja y abotagada, con sudores calientes. Cianosis de cara y
labios, o rojo-cianótica. Erisipela de la cara que desaparece bruscamente.
Espuma bucal. Contractura espasmódica de la mandíbula, trismo, boca firmemente
cerrada. Dolor en la mandíbula, peor al tocar. Excoriación en el labio
superior. 24 Odontalgias extendidas a las sienes. Dentición difícil en niños,
con convulsiones. Encías ulceradas. Rechina los dientes. * 25 Parálisis de la
lengua, con dificultad para hablar; peor en la corea; tartamudez. Saca y entra
la lengua continuamente con gran rapidez, como una serpiente. Sialorrea por
tomar leche. Gusto metálico fuerte, a cobre, dulzón; amargo, ácido o salado.
Sialorrea acuosa. Frío en la punta de la lengua. Glositis crónica. Lengua
blanca, amarillenta o marrón. Ardor bucal. Boca seca. Saliva dulzona,
filamentosa, espumosa. Sialorrea por tornar leche. * 26 Sonido de gorgoteo
audible cuando traga líquidos. Espasmo de la garganta; constricción, peor al
tragar; sequedad con sed. Faringitis con deglución difícil. Espasmo de esófago.
Paladar rojo. Amígdalas inflamadas; dolor en la izquierda. Adenopatías en el
cuello.
*** 27 Falta
de apetito. Gran sed, con deseo de agua fría, que mejora la tos y los vómitos.
Gorgoteo al pasar los líquidos por el esófago y en el estómago, al beber.
Eructos constantes. Náuseas y arcadas al defecar. Violentos vómitos periódicos
que son mejorados o evitados por beber agua fría. Vómitos: antes de las
convulsiones y después; convulsivos; al toser; con la diarrea; al defecar;
después de comer o beber; con la cefalea; al moverse; durante la menstruación.
Vómitos biliosos; sanguinolentos; como borra de café; alimenticios (solo de
sólidos); mucosos; fétidos; acuosos. Ardor y sensibilidad en el epigastrio, no
tolera la ropa ni el contacto. Violenta presión en el estómago, con dolores de
contracción o calambres muy violentos, a intervalos, peor por el tacto y la
presión. Dolor transfixiante, angustioso, constrictivo, con sensación de
muerte, en la punta del apéndice xifoides. Tendencia a gastralgias como
calambres, con sensación de muerte. Gastralgias atormentadoras, espasmos,
calambres. Sensación de pelota redonda que va y viene detrás de las costillas,
con sonidos varios, mejor acostado quieto o poniéndose una faja. Hipo en bebés
después de alimentarse (Ign., Puls.). *** 28 Dolor como golpe en los
hipocondrios, peor al tocar. Dolor tironeante en el hipocondrio izquierdo hasta
la cadera. Atrofia del hígado. Cirrosis hepática; hepatitis sifilítica. Presión
en el vientre como por una piedra, peor por el contacto. Abdomen tenso o
contraído, duro, caliente y muy sensible al tacto. Violentos Cólicos
intermitentes, periódicos; calambres, dolores cortantes y tironeantes, con gran
ansiedad; los Cólicos mejoran bruscamente después de defecar. Dolor en los
músculos abdominales por el menor movimiento; movimientos espasmódicos de los
músculos abdominales. Cólicos espasmódicos con convulsiones y gritos agudos.
Vientre retraído; agrandado en niños. Invaginación intestinal (Plumbum),con
hipo, Cólicos violentos y vómitos estercoráceos. Úlceras intestinales.
Adenopatías inguinales. *** 29 Cólera asiático (es uno de los 3 principales
medicamentos, junto con Verat.A. y Camphora) cuando predominan los espasmos
violentos, calambres terribles y convulsiones, con contracciones en dedos de
manos y pies, calambres musculares y movimientos convulsivos generalizados,
vómitos de todo tipo, gorgoteo al beber, frío generalizado, sudores fríos,
ansiedad, sed, taquicardia, ojos hundidos, nariz afilada, cianosis facial y
general, gran inquietud y diarrea profusa, acuosa, blanquecina. Heces acuosas,
sanguinolentas, verdosas; involuntarias. Diarrea en niños en el verano, con
afecciones cerebrales. Constipación que alterna con diarrea. Parásitos
intestinales. Hemorroides sangrantes. * 30 Frecuentes deseos de orinar. Debe
orinar de noche. Micción copiosa, a veces involuntaria, durante o después de un
ataque epiléptico. Convulsiones urémicas. Oliguria en afecciones cerebrales.
Orina: ácida; rojiza y turbia con sedimento amarillento; viscosa, ofensiva;
sanguinolenta; escasa o suprimida; sedimento rojizo adherente. Ardores en la uretra
cuando orina y después. Uretra insensible en los estados maníacos. 31 Gran
nerviosidad en hombres jóvenes envejecidos prematuramente, con calambres en las
pantorrillas y pies al intentar el coito. Blenorragia con meato pegado. Pene
hinchado con inflamación del glande. ** 32 Antes de la menstruación: disnea,
convulsiones, palpitaciones, cefalea, calores. Antes o durante o por supresión
de la menstruación: calambres intolerables en el vientre, extendidos al tórax,
náuseas, vómitos, convulsiones en las extremidades con gritos. Amenorrea por
supresión de sudores de los pies. Amenorrea con delirio. Menstruaciones
tardías; prolongadas; muy dolorosas. Entuertos muy dolorosos y molestes, sobre
todo en mujeres que han tenido varios hijos; calambres. Convulsiones
puerperales y durante el parto, con oliguria, albuminuria, vómitos, ceguera
repentina, cesando los dolores de parto y apareciendo convulsiones que
comienzan en los dedos de pies y manos; en el embarazo, con calambres uterinos
violentos y en los dedos, y espasmos generalizados. Dolores de parto violento,
espasmódico, irregular, con calambres violentos en las extremidades inferiores.
Senos hinchados o indurados. *** 33 Afonía intermitente en cantantes. Ronquera
continua, casi no puede hablar, apenas respira aire frío y seco. Espasmos
laríngeos o de glotis peor al tragar; contracción al toser. Crup. Cosquilleo
laríngeo. Respiración acelerada y ruidosa, o silbante o estertorosa o detenida,
peor al toser; o: irregular o a sacudidas. Sacudidas espasmódicas del diafragma
con respiración corta, peor por el movimiento, mejor acostado. Asma: con tos;
violentos ataques que aparecen y desaparecen bruscamente, con disnea sofocante,
inspiración silbante, casi no puede hablar; no tolera ni un pañuelo frente a la
cara, con cara de color rojo oscuro o cianótico, ojos rojos y calientes,
sudores profusos, temblores en los miembros; peor a las 3 horas, al toser, al
reír, inclinándose hacia atrás, caminando contra el viento; en niños (sin tos);
por emociones, vejación; antes de la menstruación; seguida de gran postración.
Tos paroxística, espasmódica, violenta, en accesos prolongados o
ininterrumpidos, persistente, sofocativa; constante; agotadora; dura; peor de
23 a 1 horas, por aire frío, por comer, por reírse, por hablar, por el viento
del mar, al tragar, al respirar hondo; mejor por bebidas frías; con
constricción laríngea; con convulsiones; con disnea y violentas palpitaciones;
con epistaxis. La tos tiene un sonido de gorgoteo, como al salir agua de una
botella. Coqueluche violenta, con tres accesos seguidos en rápida sucesión; con
cara cianótica, uñas pálidas, ojos vueltos hacia arriba; tose hasta quedar en
apnea; está duro, rígido; vomita la comida; parece muerto, como en estado
cataléptico, después de cada ataque; luego vuelve a respirar y vomita; mejor
bebiendo agria fría. Durante los paroxismos, elimina expectoración
mucogelatinosa o pútrida. Neumonía. Contracciones espasmódicas y dolorosas del
tórax. * 34 Ansiedad precordial con dolores terebrantes. Palpitaciones antes de
la menstruación. Angina de pecho por excitación o esfuerzos, con bradicardia.
Pulso lento; duro, lleno y rápido; o filiforme; cambiante. Degeneración grasosa
del corazón. Latidos en las carótidas. * 35 Induración de los ganglios del
cuello. Gran sensibilidad de la columna vertebral; no tolera que lo toquen.
Parálisis de los músculos de la espalda y miembros. Dolor sacro. *** 36
Anquilosis de la articulación del hombro. Pequeñas sacudidas en manos y dedos,
extendidas al resto del cuerpo; sacudidas en brazos y manos, peor de mañana al
levantarse; brazo izquierdo sacudido convulsivamente como por un choque
eléctrico; tironeos; brazo izquierdo pegado al cuerpo. Sensación de
constricción en el miembro superior derecho, y de aumento de tamaño. Se duermen
brazos y manos. Linfangitis. No puede sostener nada con las manos; se le caen
las cosas al suelo. Manos frías y cianóticas. Dedos como muertos. Dolores
tironeantes y punzantes en los miembros superiores. Erupción costrosa, escamosa
y pruriginosa en el pliegue del codo izquierdo; eczema. Vesículas en las puntas
de los dedos, rezumando líquido. Severos calambres en los miembros, que lo
hacen gritar; flexores muy contraídos. Espasmos y calambres en las manos y
dedos en el cólera y durante el parto; en las piernas; en las pantorrillas (en
el cólera y al intentar el coito); en los pies (en el cólera). Los calambres en
pies y piernas le impiden el coito. Los músculos se contraen formando nudos. Parálisis
indoloras en los miembros inferiores. Flexión involuntaria y frecuente de las
rodillas al caminar; lo hace caer. Debilidad en las rodillas; se le aflojan.
Pies helados; o arden las plantas. Sudores fríos en los pies; suprimidos. El
niño está acostado sobre el vientre y espasmódicamente proyecta con frecuencia
sus nalgas hacia arriba. 37 Bostezos frecuentes. Somnoliento, pero no puede
dormir. Sacudidas durmiendo. Borborigmos en el vientre durmiendo. Sueño
comatoso después de vomitar. * 38 Escalofríos después del ataque epiléptico y
antes de la tos coqueluchosa. Fiebre hética, debilitante. Sensación de viento
frío que sopla de dentro afuera de la piel. Oleadas de calor. Fiebre tifoidea
con vómitos de sangre. Sudores fríos; de olor ácido; después de las
convulsiones; sudores nocturnos. 39 Piel fría; cianótica, marmolada; negra.
Prurito intolerable. Sarampión. Erupciones suprimidas. Úlceras antiguas.
Erupciones húmedas con prurito, peor de noche y por el calor.
COMPLEMENTARIO:
Calcárea Carbónica.